Hipotermia. Perdida de Calor

La piel y los tejidos que se encuentran bajo la misma se mantienen a una temperatura constante gracias a la sangre que circula por ellos. La temperatura de la sangre se debe al calor proveniente de la energía liberada por las células cuando queman alimentos.
La temperatura corporal desciende cuando la piel se expone a un ambiente más frío, lo cual incrementa la pérdida de calor cuando la sangre no puede fluir con normalidad .Cuando la exposición es más prolongada, el organismo automáticamente estrecha los pequeños vasos sanguíneos de la piel de los dedos de las manos y los pies, las orejas y la nariz para dirigir más sangre a los órganos vitales como el corazón y el cerebro. Sin embargo, esta medida de autoprotección tiene un precio: como estas partes del cuerpo reciben menos sangre caliente, se enfrían con más rapidez.

La hipotermia se produce cuando el cuerpo pierde calor más rápidamente de lo que tarda en quemar energía para reponerlo. El aire frío o el viento pueden hacer perder el calor del cuerpo por convección. El permanecer sentado o inmóvil durante bastante tiempo sobre el suelo frío o una superficie metálica, o bien con la ropa mojada, hace que el calor del cuerpo pase a la superficie más fría por conducción. El calor puede perderse a través de la piel expuesta, especialmente de la cabeza, a través de la radiación y la evaporación del sudor .

El cuerpo humano, salvo enfermedad, conserva una temperatura interior entre 36.5 y 37.5 grados. La piel se mantiene en torno a los 32 grados. El aire en contacto con nuestra piel se calienta, formando una mini-atmósfera de pocos milímetros de espesor que nos sirve de abrigo.Si el aire está a menos de 32 grados, nuestro cuerpo pierde calor por la diferencia de temperatura entre la piel y el exterior. Cuanto menor sea la temperatura del aire, más calor perdemos. Si hace viento la situación emperora, ya que éste se lleva el aire calentado por nuestra piel (la mini-atmósfera), provocando una pérdida de calor mayor, y por tanto una sensación térmica menor.

Al realizar una actividad física, el cuerpo consume más energía elevándose su temperatura interior. Es entonces cuando el organismo activa su sistema de refrigeración, segregando sudor y empapando la piel.
La función de las prendas interiores técnicas es la de secar la piel mediante la expulsión del sudor lejos de ésta y evitar que nos enfriemos (las prendas húmedas en contacto con la piel dejan escapar el calor veinticinco veces más rápido que las secas). Además, crean un micro-clima interior que evitará un sobrecalentamiento, pudiendo utilizar la energía que consumiríamos para enfriar el cuerpo y así incrementar la potencia muscular.

4 tipos distintos de pérdida de calor:
Convección. El aire frío penetra y circula por el interior de la prenda, desplazando y expulsando el calor hacia el exterior. Una envoltura impermeable, cierres en los puños, tobillos y cuello y cordón ceñidor en la cintura, impedirán la salida de calor corporal y la entrada del frío exterior.
Conducción. Al entrar en contacto con superficies frías, como por ejemplo al sentarnos encima de la nieve, perderemos nuestro calor a través del tejido. Se evita gracias a las protecciones en las zonas de contacto de los guantes, calzado y pantalones. Evitando que la prenda se moje y absorba agua, también reduciremos este efecto.
Evaporación. A bajas temperaturas el sudor representa un serio problema. Las moléculas de agua del sudor que se filtran a través de las prendas quedan embebidas por el tejido, convirtiéndolo en un perfecto conductor del calor corporal hacia el exterior. Por esta razón es importantísimo suprimir la humedad de la superficie de la piel. Evaporación: el sudor o el agua que tenemos sobre la piel consume energía del cuerpo al transformarse en vapor. la ropa mojada, hace que el calor del cuerpo pase a la superficie más fría por conducción.
Radiación. El cuerpo convierte los alimentos en radiaciones infrarojas que irradian de la piel en todas direcciones. Sólo las texturas compactas pueden interceptar estas radiaciones, que transformándolas en calor, lo mantienen entre las capas.

Fuente: Internet